Descripción proporcionada por el autor/a: El amor de madre es un sentimiento profundo, incondicional y eterno. Es un vínculo que comienza desde el momento en que una madre sabe que su hijo existe, y crece con cada latido del corazón. No depende de las circunstancias ni de las condiciones; está presente en cada gesto de cuidado, en cada sacrificio silencioso, en cada noche sin dormir. Es protección, ternura y fuerza al mismo tiempo. Una madre ama sin esperar nada a cambio, guiando con paciencia, corrigiendo con cariño y alentando con fe. Su amor consuela en el dolor, celebra en la alegría y acompaña en la soledad. Es un refugio seguro ante el mundo, una fuente de comprensión y apoyo constante. Aunque no siempre se exprese con palabras, el amor de madre se manifiesta en miradas, abrazos y acciones que dejan huellas imborrables en el alma. Es, sin duda, uno de los amores más puros y verdaderos.